miércoles, 9 de noviembre de 2011

CONTRIBUCIÓN DE LA EDUCACIÓN MUSICAL A LA ADQUISICIÓN DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS


La materia de Música contribuye de forma directa a la adquisición de la competencia
cultural y artística en todos los aspectos que la configuran. Fomenta la capacidad de
apreciar, comprender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y
musicales, a través de experiencias perceptivas y expresivas y del conocimiento de
músicas de diferentes culturas, épocas y estilos. Puede potenciar así, actitudes abiertas y
respetuosas y ofrecer elementos para la elaboración de juicios fundamentados respecto a
las distintas manifestaciones musicales, para establecer conexiones con otros lenguajes
artísticos y con los contextos social e histórico a los que se circunscribe cada obra.
La orientación de esta materia, en la que la expresión juega un papel importante,
permite adquirir habilidades para expresar ideas, experiencias o sentimientos de
forma creativa, especialmente presentes en contenidos relacionados con la
interpretación, la improvisación y la composición, tanto individual como colectiva,
que a su vez estimulan la imaginación y la creatividad. Por otra parte, una mejor
comprensión del hecho musical favorece considerarla como fuente de placer y
enriquecimiento personal.
Colabora al desarrollo de la competencia de autonomía e iniciativa personal, mediante
el trabajo colaborativo al que antes nos hemos referido y la habilidad para planificar y
gestionar proyectos. La interpretación y la composición son dos claros ejemplos de
actividades que requieren de una planificación previa y de la toma de decisiones para
obtener los resultados deseados. Por otra parte, en aquellas actividades relacionadas en
especial con la interpretación musical, se desarrollan capacidades y habilidades tales
como la perseverancia, la responsabilidad, la autocrítica y la autoestima, factores clave
para la adquisición de esta competencia.
El área de Música contribuye también a la competencia social y ciudadana. La
participación en actividades musicales de distinta índole, especialmente las referidas a la
interpretación y creación colectiva que requieren de un trabajo cooperativo, colabora en la
adquisición de habilidades para relacionarse con los demás. La participación en
experiencias musicales colectivas da la oportunidad de expresar ideas propias, valorar las
de los demás y coordinar sus propias acciones con las de los otros integrantes del grupo y
responsabilizarse en la consecución de un resultado.
La toma de contacto con una amplia variedad de músicas, tanto del pasado como del
presente, favorece la comprensión de diferentes culturas y de su aportación al progreso de
la humanidad y con ello la valoración de los demás y los rasgos de la sociedad en que se
vive.
El área de Música también contribuye de manera directa al desarrollo del tratamiento de
la información y competencia digital. El uso de los recursos tecnológicos en el campo
de la música posibilita el conocimiento y dominio básico del hardware y el software
musical, los distintos formatos de sonido y de audio digital o las técnicas de tratamiento y
grabación del sonido relacionados, entre otros, con la producción de mensajes musicales,
audiovisuales y multimedia. Favorece, asimismo, su aprovechamiento como herramienta
para los procesos de autoaprendizaje y su posible integración en las actividades de ocio.
Además la obtención de información musical necesita de destrezas relacionadas con el
tratamiento de la información aunque desde esta materia, merece especial consideración
el uso de productos musicales y su relación con la distribución y los derechos de autor.
El área de Música también contribuye al desarrollo de la competencia para aprender a
aprender, potenciando capacidades y destrezas fundamentales para el aprendizaje guiado
y autónomo como la atención, la concentración y la memoria, al tiempo que desarrolla el
sentido del orden y del análisis. Por una parte, la audición musical elige una escucha
reiterada para llegar a conocer una obra, reconocerla, identificar sus elementos y
“apropiarse” de la misma. Por otra, todas aquellas actividades de interpretación musical y
de entrenamiento auditivo requieren de la toma de conciencia sobre las propias
posibilidades, la utilización de distintas estrategias de aprendizaje, la gestión y control
eficaz de los propios procesos. En todos estos casos, es imprescindible una motivación
prolongada para alcanzar los objetivos propuestos desde la autoconfianza en el éxito del
propio aprendizaje.
Respecto a la competencia en comunicación lingüística, el área de Música contribuye,
al igual que otras materias, a enriquecer los intercambios comunicativos y a la adquisición
y uso de un vocabulario musical básico. También ayuda a integrar el lenguaje musical y el
lenguaje verbal y a valorar el enriquecimiento dicha interacción.
Desde el punto de vista de la competencia en el conocimiento y la interacción con el
mundo físico, el área de Música a la mejora de la calidad del medio ambiente
identificando y reflexionando sobre el exceso de ruido, la contaminación sonora y el uso
indiscriminado de la música, con el fin de generar hábitos saludables. Además los
contenidos relacionados con el uso correcto de la voz y del aparato respiratorio, no sólo
para conseguir resultados musicales óptimos, sino también para prevenir problemas de
salud, inciden en el desarrollo de esta competencia.

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